lunes, 15 de abril de 2013

Lo que queda por aprender después del 14 de abril




Hemos conmemorado el 82 aniversario de la II República, en un clima social y político casi inimaginable hace un año. Las medias verdades, los supuestos sostenidos por el nihilismo y el todo vale que nos vendieron una vez como sinónimo de modernidad se están derrumbando. Porque no todo vale, porque el fascismo no es hacer un escrache, porque hay asignaturas pendientes sin aprobar en una huída hacia delante que no puede continuar. La crisis y el reparto claramente injusto de su coste están haciendo que la sociedad empiece a preguntarse el por qué de tantas cosas que se olvidaron en una amnesia colectiva que está pasando factura. La solución sigue estando en conocernos y buscar todas las respuestas. Como las que puede dar una mujer menuda, que vive en A Coruña y ha sido nombrada republicana de honra en honor a su madre. Maestra republicana encarcelada en julio de 1936. Elvira Varela Bao, una mujer que pasó la infancia entre el miedo y la convicción de su padre de que aquello, la dictadura, iba a durar poco. Con 86 años explica que su padre pensaba que en el 45, los aliados seguirían luchando hasta acabar con Franco. Pensaba como tanta otra gente que alguien podía ayudarnos, salvarnos de nosotros mismos. Pero eso no fue así. Ella lo vio. No era esa la respuesta.

Las declaraciones de De Cospedal este fin de semana. Sobre los escraches y el nazismo, el día antes del 14 de abril.


No hay comentarios:

Publicar un comentario