En la semana de la lucha contra los malos tratos una mujer irrumpe en nuestra vida llena de fuerza. Luz Casal ha sido distinguida con el Premio Nacional de las Músicas Actuales por su carrera, su voz y su persona. Es difícil ser un símbolo en vida y ella lo es. Por su sensibilidad y su capacidad de superación. Por la capacidad de reinventarse que tenemos los seres humanos y especialmente, déjennos reconocernos algo positivo sin paliativos, nosotras las mujeres ¿Quien si no puede cambiar de rumbo y dar un giro en un quiebro? Sobre todo, una mujer. La distinción a Luz Casal, que se ha convertido en alguien de la familia para todos en este país, coincide con la concesión del Premio Cervantes, palabras mayores, a otra mujer, Elena Poniatowska, periodista, escritora, ejemplo de compromiso con los más débiles y con la historia. Son luces que iluminan unos días turbios, en los que somos conscientes de que ser mujer sigue siendo un reto y un peligro. En que tenemos una responsabilidad inmensa en la protección de todas y en la educación de las mujeres y los hombres de mañana. Hace 80 años pudimos votar por primera vez. Luego retrocedimos y después hemos intentado superarnos. Hay que seguir, sin miedo.
Entre mis recuerdos, Luz Casal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario