La curva de Servisa

En la curva de Servisa los coches vuelan. Los vecinos de la zona han visto desaparecer farolas, empotrarse vehículos contra la marquesina del bus, y lo peor, lo único que no se puede emmendar, morir a gente. El viernes pasado vieron a José y Hortensia volar directamente por el impacto de un coche que se los llevó por delante. A sus setenta años. Él terminó dentro de un coche estacionado en la zona, ella en un matorral después de desplazarse varios metros. Llevan años protestando ante el ministerio, el Ayuntamiento, el 010. Por allí pasan empleados del hospital, estudiantes, pacientes y gente que pasea. Sin aceras, porque los coches aparcan encima. A veces la vida cotidiana nos supera, y nos damos cuenta de que es el termómetro de las prioridades públicas. Una curva con mal peralte, un hospital sin suficiente servicio de aparcamiento, una zona mal señalizada, coches en las aceras. El resultado es una lotería, en trama urbana. Pasa en A Coruña.