Las inyecciones para degeneración macular tienen un coste aproximado de 300 euros cada una, si una persona con glaucoma no puede pagarlas no podrá ralentizar el proceso que lleva a la ceguera. Esta es una de las consecuencias de la imposición del copago de fármacos para enfermos crónicos y hospitalarios que ha explicado la plataforma SOS Sanidade pública que hoy se manifiesta en A Coruña. Una medida que supone que el paciente abone el 10% de ciertos medicamentos que se dispensan directamente en los hospitales, hasta un máximo de cinco euros, de entrada. Afecta a otros pacientes, ciertos enfermos con cáncer de mama, riñón, tumores cerebrales, leucemia o artritis reumatoide. Habría que preguntarse: ¿Qué abuso de un medicamento puede realizar cualquiera de estos enfermos? ¿Cuánto ahorro supone cobrar por un fármaco esencial a un puñado de personas que pueden sufrir consecuencias irreparables si no pueden pagarlo? No hace ni un año hubiéramos considerado esta situación como de ciencia ficción. Lo asombroso es que la Xunta esté estudiando el sistema administrativo para cobrar que, dice el Presidente, estará listo en enero.
Otro de los problemas es el de las informaciones cruzadas por parte del gobierno. Diez por ciento, cinco euros máximos. Todo parece preparado para desorientar al ciudadano. Reportaje sobre el copago hospitalario en la Sexta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario