miércoles, 17 de julio de 2013

Las vidas que se viven y las que se construyen




Cuando entramos en contacto consciente con el mundo podemos hacer dos cosas. Mirarlo y adaptarnos dejándonos ir o intentar mejorarlo en la medida de lo posible. Contemplar cómo las cosas se desmoronan a nuestro alrededor y entonar un ¡vaya pena! O buscar la manera de hacer realidad lo que soñamos. La capacidad de soñar, la utopía, ese arma cargada de futuro, la valentía, no se venden ni se compran, se tienen o se intentan conseguir en el proyecto de una vida en común con los demás. Hoy daremos el adiós a un ciudadano de A Coruña que ayudó donde pudo ayudar, imaginó donde pudo imaginar e intentó hacer realidad sus sueños que tenían que ver con todos. Como hay vidas que se viven y otras que se construyen él construyó la suya a fuerza de solidaridad y de pedir imposibles. Que ser enfermo mental no sea una lacra para siempre, una señal grabada a fuego en la frente fue una de ellas. Antes las luchas por los derechos laborales, por la mejora colectiva, por la libertad que se vive cada día. Demos un adiós laico y comprometido a José María Muruzábal. Sabiendo que la gente grande vive en la memoria de todos siempre.

Vida, Rubén Blades.


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