miércoles, 28 de noviembre de 2012

Una nueva legislatura





El discurso del Presidente pasó, sin sobresaltos. En estos tiempos en que la política ha quedado reducida a la anécdota. Porque cada vez está más claro que el poder está en otro sitio y no en los Parlamentos. Y los que rigen nuestros destinos se han encargado de desacreditar la política como solución, con la ayuda inestimable de algunos de sus protagonistas, lo que se traduce en el desarme del ciudadano. Ha habido poco pulso en el discurso de Feijóo porque la situación económica y por tanto social empieza a no tenerlo y necesita de un revulsivo, otra política posible y real para salir de ésta. Unos floteles, un espacio portuario para la petrolera en Langosteira, las viviendas sociales para los desahuciados y la llamada a la internacionalización son algo así como tiritas para contener la hemorragia, que es bueno que existan pero son insuficientes. La invocación a la solvencia y a la austeridad no parecen haber evitado la situación actual. El panorama no es fácil pero hasta el momento las recetas aplicadas se han demostrado insuficientes e incluso contraproducentes. Y tenemos que tenerlo claro como sociedad. A la espera de ese 2015 en que, dice ahora el presidente, se verán los brotes, verdes.

El discurso terminaba así.


No hay comentarios:

Publicar un comentario