Anda la ciudad alborotada porque una empresa propiedad de uno de los hijos de Lendoiro se ha encargado de organizar el viaje de promoción de A Coruña a Londres. El presupuesto del viaje y el hecho de que hubiera habido pinchos, tan denostados por el PP en su retórica contra el bipartito, ha provocado la polémica, aderezada por el parentesco de los organizadores con el Presidente del Deportivo. Esto último es difícil de entender, parece que las críticas a la falta de austeridad solamente se concretan cuando la adjudicación tiene por objeto a las personas que no se consideran adecuadas. El sólo hecho de ser hijo de alguien conocido no invalida a nadie para realizar un encargo. Los linchamientos en plaza pública no parecen muy de recibo, con la que ha caído y la que está cayendo, en una ciudad que se está quedando sin pulso económico, salvo excepciones, y sin estructura financiera, por ejemplo.
Como escenario Londres y una serie de iniciativas de promoción casi en píldoras.
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