San Juan. Fuego y agua, fiesta y alegría y brusco choque con la realidad. Una persona salta una hoguera recién prendida y se desata la tragedia. La vida es un cúmulo de casualidades que casi siempre, en este lugar del mundo, terminan bien. Miles de cacharelas, miles de lumeiradas y solamente un suceso digno de destacar, habría que decir. Pero ese suceso cambia toda la perspectiva. Hoy hablaremos menos de los miles de kilos de basura acumulados y del necesario San Juan festivo, asombroso que estemos hablando de este tema un año más y luego haya gente que ni siquiera sepa cuando es el día de la patrona. Pero se pierde una vida y todo cambia. En este mundo en el que no debemos vivir con miedo, pero sí debemos usar ese instrumento básico para orientarnos junto al sentido común, la prudencia. En un San Juan raro, con una desgracia.
Ya ha habido madrugadores que han colgado vídeos del San Juan coruñés. Impresionante el espectáculo
Y... por qué no? Porque sí. Para ese chico...qué pena
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