No hay maldiciones bíblicas frente al fuego

La administración debe existir y debe ejercer, no debe desaparecer. Porque el estado es la garantía de mediación en los conflictos, de la búsqueda del bien colectivo frente a los intereses particulares. Por eso no se entiende que en casos como el de la niña del velo la Xunta descargue en cada centro la potestad de decidir. Por eso no se entiende que diga que la limpieza de cada parcela es cosa y responsabilidad de sus propietarios sin más exigencias ni opción de obligar si es necesario a quien pone en peligro a todos. Los incendios son una lacra cada verano en Galicia, como eran los accidentes con muertes en el mar. Pero no hay maldiciones bíblicas tampoco en este caso. La receta, difícil siempre, es responsabilidad pública, medio humanos y materiales y alerta máxima. Por eso tampoco se entiende que se prorrogue hasta finales de julio la entrada en funcionamiento de todo el dispositivo contra incendios. Eso es una irresponsabilidad.


Y de aquellos incendios, estos lodos...