En una semana se han tramitado en el Deportivo más abonos que en la pasada temporada. Es el momento de reexistir decíamos ante el jarrón de agua fría que supuso la bajada a Segunda División. De existir y de resistir. Y la masa social lo ha entendido. Nadie quiere renunciar a un equipo de primera. Sabemos que hay cuentas pendientes. La necesidad de profesionalización del club superando personalismos. La necesidad de sanear cuentas, si fuera con el apoyo institucional, y no contra ayuntamiento y entidades financieras, mejor. Pero si hay masa social el principal problema, la falta de apoyo no existe. Y al fin y al cabo el depor, es un aglutinador de gente, miles de personas, con una misma ilusión que ha aportado réditos indiscutibles a la ciudad en las últimas décadas.
Así fue. Narrado con total imparcialidad, aunque en la grada la emoción se palpaba a cada segundo...
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