Está en la calle. Ese San Juan festivo que no será, aún. Uno de los problemas de los sucesivos gobiernos que hemos vivido ha sido la vacilación. La vacilación que provoca que los temas pendientes se enquisten y no avancen. Y ahí tenemos el San Juan. Por no ponerle el cascabel al gato de la Patrona seguimos con la Función del Voto y madrugando en San Juan tras la noche más festiva del año. La de la fiesta en la calle. El entroido es intocable porque viene de abajo arriba y Negreira, más expeditivo, busca el amparo de la Xunta y enfila el festivo das Letras Galegas. El San Juan festivo es un símbolo de las decisiones políticas alejadas de la ciudadanía. Y un símbolo de lo que no puede seguir pasando.
Estas chicas trabajaban al día siguiente y miran el espectáculo sin participar. El San Juan
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