Hay huelga de estudiantes en la enseñanza de secundaria. Desde los más jóvenes, 12 años, con permiso de sus familias, acuden, en muchas ocasiones, a los paros, en ese caso, desdeluego, con autorización de los padres. Las declaraciones de altos cargos del PP en contra de esos padres, considerándolos radicales y antisistema y ahora comparándolos con los seguidores de Batasuna demuestran lo alejados que están en cuestiones como la educación de las necesidades sociales. La estrategia del miedo no sirve porque la gente ya tiene miedo, pero miedo a que los recortes impidan que sus hijos tengan un futuro que ellos sí tuvieron. Esos padres han gozado, en muchos casos, de enseñanza gratuita, han podido cursar estudios superiores y han visto que con más educación se puede mejorar y avanzar y quieren lo mismo para sus hijos. No son perros que ladran por las esquinas recordando a Aznar y al Prestige. Con todo respeto a los perros, los llamados radicales o todos aquellos que defiendan unas ideas sin violencia de por medio.
Las declaraciones de Wert.
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