lunes, 7 de mayo de 2012

Galicia desvalida


                                                     













Galicia está desvalida. Porque no tiene Valedor. Si pensamos que un Valedor tiene que ser aquel que haga valer la voz de los que no tienen voz. De los afectados por las políticas del poder que muchas veces no tienen otra forma de hacerse oír que acudir a una instancia independiente que pueda llevar sus denuncias al parlamento y obligue al gobierno a responder por sus actuaciones. El Valedor justifica los recortes y pone en cuestión la ley de dependencia y nos quedamos sin Valedor. Porque si esa ley no tenía presupuesto, fue aprobada sin consignación presupuestaria, hay que exigir que lo haya y que las políticas que se realicen estén conducidas a dotarla de contenido económico. Un valedor, el primero, marcó el camino. Se llamaba Xosé de Cora y ninguna autoridad política acudió a su sepelio. Los que le vimos trabajar como primer Presidente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y primer Valedor do Povo le mantenemos en la memoria.

La institución del Valedor do Pobo es una garantía de que funcione la democracia. Que ninguna polémica sirva de excusa para suprimirla. Hay voces que hablan de la posibilidad de que se centralicen esas funciones en el Defensor del Pueblo para evitar, dicen, duplicidades. El Valedor controla e interpela al gobierno autonómico y defiende, se supone, a los gallegos. Colectivos como a Mesa pola Normalización han criticado también su dejación en la defensa del gallego, de la lengua propia de Galicia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario