El peligro nuclear o nuestro exceso de autocomplacencia

Japón nos impresiona estos días. Tan invulnerable se veía que construyó centrales nucleares, se supone a prueba de toda contingencia, en una tierra de actividad sísmica constante al borde del mar. Con sus sistemas de seguridad y su organización los terremotos, el tsunami incluso, hubieran sido grandes desgracias gestionables. Pero la soberbia de querer controlarlo todo y atreverse con todo ha hecho que finalmente no se controle casi nada. Lo que está pasando en Japón llega justo cuando se estaba reabriendo en España el debate sobre la energía nuclear. Nos hemos dotado de un modo de vida en que consumimos y despilfarramos una cantidad de recursos como nunca se dio en la historia de la humanidad, y los que lo hacemos somos una minoría en un mundo en que muchos niños siguen muriendo de hambre. Alguien debería ser franco y dar el verdadero debate. No hay que seguir buscando más fuentes de energía de forma exclusiva. Como no hay que construir, sin más, más puentes para más coches. Hay que echar el freno. Por qué no paramos un momento y pensamos? 

  El terremoto llevó a tsunami y el tsunami afectó el funcionamiento de la central nuclear de Fukusuma ... el resto lo estamos contando ...