Tendremos que volver a pensarlo todo a no tardar. La crisis nos obliga. El diseño aeroportuario gallego también. Estamos ampliando la pista de Alvedro, una infraestructura que tenemos y tenemos que mejorar, a la espera de un AVE que nos ponga en el mapa real de la alta velocidad y no nos planteamos siquiera el tren de cercanías. Necesitamos un plan. El futuro de Alvedro y de los aeropuertos gallegos en general hay que pensarlo y hablarlo en el conjunto de infraestructuras de comunicación. Y buscar soluciones globales para problemas de conexiones reales. Mientras no hagamos eso, nada servirá de nada o lo que hagamos servirá de poco. Aún sin plan global tenemos que pagar a los expropiados lo que verdaderamente valen sus terrenos. Ayer se manifestaban frente al Ayuntamiento de Culleredo acompañados del alcalde, el socialista Julio Sacristán. Hay que atenderles, para evitar que además del impacto real de la obra que se comprueba a simple vista, haya impacto social. Y pensar.
Así aterriza un avión en el aeropuerto de A Coruña.
Aprovechando que estamos en materia disfruten de las vistas del vuelo de aproximación de Alvedro y del aterrizaje de un avión en un día de los nuestros, nubes y claros, claros y nubes.
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