El Ministro gallego y la caja de Galicia

El ministro Blanco ha venido a Galicia a garantizar que habrá AVE en plazo y a pedir confianza. Lo iremos contando. Ha asegurado que habrá tren en los puertos exteriores. Lo iremos contando. Y ha arrojado más dudas sobre Novacaixagalicia. En unas declaraciones que llaman al asombro ha venido a aconsejar a las grandes fortunas que no emprendan caminos que otra vez salieron mal. Escuchándole una se acordaba de aquella operación de Unión FENOSA que al final se quebró por la falta de pericia acompañada de que el poder reservaba a la empresa que un día fue gallega para Gas Natural, si se torcía como se torció la fusión con Endesa, que ha terminado en manos italianas. No se puede imaginar a un ministro catalán echando tierra así sobre ninguna de sus cajas, alguna en peor situación que la gallega. Sobre todo porque la buena o mala gestión ha sido consecuencia en buena parte de la inacción de malos políticos y ahora se supone que hay que remar para conservar ese instrumento. En la medida de lo posible. Y si el poder, ese ente inaprensible, lo permite.

Casi acaban de ponerse los letreros de la nueva caja gallega...