Adiós Penamoa, adiós

Ahí en lo alto la vida seguía su propia lógica. Desde que se les alejó de A Cubela para construir un centro comercial y dinamizar otro punto de la ciudad estaban como diría aquel, dejados de la mano de Dios. La tercera ronda y la propia evolución social han hecho que ya queden pocos y que en nada no quede ninguno de los gitanos en Penamoa. La mayoría están integrados en la ciudad y el área con mucho esfuerzo y precaución. Los que quedan, tendrán que ser desalojados por jueces con ayuda de los policías. No fueron todos a Novo Mesoiro, como se dijo, ni podían haber ido. El desmantelamiento de Penamoa ha sacado lo peor de nosotros mismos a nivel social. Lo mejor, que los niños de siete años y los de dos, que los hay, que vivían allí arriba sin seguridad ni higiene van a tener otro futuro. Queda la conservera ¿Saben cómo vive la gente ahí? Quedan As Rañas. Hay que seguir, por dignidad colectiva.

Aprovechando que los Ojos de Brujo actúan en la ciudad. Ahí están con su canción Nueva Vida.