Dice el Presidente de la patronal que ya toca empezar a pensar en subir los sueldos, poco a poco, del 0,50 al uno y medio, por sectores, empresa sí, empresa no. El foro Galego de economía decía más bien esta semana que o suben los sueldos o no hay manera de tirar de esto. Los sueldos, el crédito, la alegría. Se cortaron de cuajo y comenzamos a caer en el pozo para provecho de algunos. Pérdida de empleo al dictado de la austeridad, empresas que cierran por falta de demanda, empresas que aprovechan la coyuntura, retirada de derechos laborales a cuentagotas vía decreto del consejo de Ministros. Derechos que piensas que tienes y ya no existen. Todo de forma callada, sistemática y programada, con la excusa de la crisis. Cierre de camas en la sanidad pública que, a día de hoy, no se han abierto. Urgencias más grandes sin más personal y accidentes leves derivados a centros privados. 3.000 profesores menos, rebaja de orientadores y profesores de apoyo. El gobierno y el poder económico han tensado tanto la cuerda que saben que hay que destensar. Aunque ayer la conselleira de Facenda dijo que hay que soltar despacio, con cautela. Para no cometer errores del pasado, una excusa como otra cualquiera. Si se aplicaran a sí mismos sus recetas no hablarían con tanta alegría.
En el principio de todo un documental ganó un Óscar, Inside job. Cambien nombres y caras de protagonistas y puede trasladarse a cualquier sitio.
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