El Dépor está en la cola de la liga sin perspectiva de que pueda remontar con facilidad. Si nadie lo remedia la temporada tiene ese aire de la vuelta a primera con Oltra que terminó con el equipo en Segunda División. Estando en los primeros compases parecería excesivo hablar en estos términos si no fuera porque en la calle se está haciendo y con mucha preocupación. Mantenerse en primera es vital para un Dépor que sigue en la cuerda floja desde el punto de vista económico y que sigue teniendo una afición amplia e incondicional. Una afición que en el último partido en Riazor comenzó a revolverse al comprobar el rumbo del equipo cuando la directiva gastó el comodín del entrenador sin haber empezado la temporada. No estamos hablando solamente de fútbol. Estamos hablando de un actor económico y de promoción de la ciudad de primer orden. Que conforma la marca Coruña. Y es que a pesar de los desmanes que se han vivido en el mundo del fútbol cuando hay un partido del Dépor y durante 90 minutos estamos hablando de las cosas de comer.
El gol.
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