Toca, hablar del gallego. Esa lengua extraña en su propia tierra. En la semana das letras. La semana de la reivindicación, toca. Para decir lo que siempre se dice. Que las lenguas nunca restan, siempre suman. Que la que ha creado un país es su principal patrimonio, construído por mujeres y hombres generación tras generación. Y que si no se usan se pierden. Y que no existe armonía cuando se habla de lenguas, y menos cuando hay una lengua de poder. La menos fuerte hay que protegerla y potenciarla, si se quiere conservar. Y quien diga lo contrario miente. Si no, entre tanta cordialidad se le va dando pasaporte, eso sí, muy cordialmente y hasta con cariño en muchas ocasiones. Pero si no se habla gallego a los niños, si no hay un esfuerzo político y social en su uso y su normalización real, podemos terminar de nuevo en la liturgia. Y las lenguas son vida, y conocer dos hace más fácil conocer la tercera. No debemos desperdiciar la riqueza que se nos ha legado después de un esfuerzo de generaciones.
Interesante saber... El vídeo es de Manuel Núñez Singala.
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