Las cuentas del Pastor y las culpas de la crisis

Han sido tantos los cambios de normativa, los artificios contables para concentrar el negocio financiero en manos de los grandes que al final casi nadie sabe lo que vale nada, aunque todos tengamos nuestro dinero, quienes lo tenemos, en un banco. Nos hemos enterado de que el Banco Popular dice que compró el Pastor por 1.200 millones de euros pero que valía menos 500, o sea que estaba en quiebra. Va a tener créditos fiscales por más de tres mil millones de euros que le permitirán recuperar lo invertido con exenciones en los próximos años, con lo cual terminará cuadrando cuentas a costa de las arcas públicas. Estamos en un momento en que el dinero entra y sale por varias puertas pero termina siempre en las mismas manos como en un juego de magia con las cartas trucadas. La próxima semana termina el plazo para que el gobierno responda ante el juzgado por aquellos 70 millones de euros que un grupo de empresarios gallegos invirtió en Novagalicia y se esfumaron cuando llegaron las ayudas europeas, en otro truco de magia llamado operación acordeón. Cuando lo piensas entiendes hasta a Isidoro Alvarez anunciando el acuerdo con Botín sobre la venta de la sociedad financiera de El corte inglés al Santander. Sólo sonríe Botín.

Emilio Botín les echaba a los políticos la culpa de la crisis al presentar los resultados del Santander en 2012, junto a él, aunque no se le ve en este vídeo, su vicepresidente Alfredo Sáenz.