2013 se presenta como un año duro. Lo dicen el gobierno y la Xunta. Los elegidos para solventar los problemas anuncian que va a haber más problemas y siguen aplicando políticas que nos hunden más en la crisis. Eso provoca el desprestigio de la política que, a pesar de todo, sigue siendo la única solución para salir de ésta porque los dictámenes de los mercados que están aplicando los gobiernos no saben de controles democráticos. Se necesita desde luego una regeneración, una nueva forma de hacer, pero no en la dirección de supresión de sueldos a diputados como en Castilla y León, sino con aumento de la participación, del control y asunción de responsabilidades reales de los gestores públicos. El mandato de esos mercados que tienen nombres y apellidos ha llevado a la desaparición de las cajas y este año veremos si de Novagalicia Banco en su totalidad. Al peligro de que Galicia se quede sin sector financiero, por ejemplo y a políticas que aumentan el desempleo, la pobreza y el miedo. Esa sería la peor noticia de 2013, que creemos una sociedad de miedo, sin libertad y en la veamos al otro como enemigo. Lo mejor que tenemos lo seguimos teniendo, tenemos a los demás. La posibilidad de un abrazo, de hacer las cosas juntos. Y esa es la única receta para salir de ésta.
Gracias a la vida, para empezar bien. Aún en 2009 la cantaba Joan Baez en la Bretaña francesa.
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