Abanca ha ganado 440 millones de euros de beneficios en el primer semestre del año. Bien para sus propietarios y para sus trabajadores que piden que si hay beneficios, no haya más despidos porque sigue en marcha un ERE en la compañía. Una entidad que algunos querían comprar por un euro da beneficios a los meses de su adquisición, al margen de artificios contables. Lo cierto es que el Estado invirtió nueve mil millones de dinero público en su saneamiento y su puesta en valor y solamente recuperará, cuando termine el proceso de adquisición en marcha, y a varios plazos, unos mil millones. Ahí está la clave de lo injusto de esta crisis y de la forma en que se ha gestionado. Las cajas quedan reventadas por la mala gestión de sus responsables y el nulo control de nuestros políticos. Se plantea un rescate que endeuda al estado y provoca unos recortes injustos y sin sentido. Con el dinero del rescate, y sin pedir responsabilidades, se sanean las entidades y se las deja ágiles y gráciles para los mercados. Se venden a precio de saldo cuando podrían empezar a dar beneficios. Será lógica económica pero para el bien común la cosa no tiene ni pies ni cabeza.
Presentación de Abanca, que intenta mostrarse públicamente como una entidad centrada en Galicia recuperando la esencia de las cajas al margen de otras operaciones que pretendían simplemente captar mercado. Información de Santiago televisión.
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