¿De quién debe ser el Pazo de Meirás?

Corría el mes de mayo y un vecino de Bergondo discapacitado físico se disponía a visitar con sus compañeros el Pazo de Meirás en una excursión de un programa municipal. En el momento en que iba a acceder al edificio, residencia de verano de Francisco Franco, un integrante del personal de seguridad le impidió la entrada porque su silla podía estropear el parqué. Mucho se ha hablado estos días de lo ocurrido una vez ha trascendido al hacerse balance de la actividad. Y hemos tenido ocasión de subrayar de nuevo la anormalidad de la situación. Los Franco tienen obligación de facilitar las visitas de todos sin excepción al Pazo tras su declaración como bien de interés cultural. El hecho mismo de que las gestionen sin personal de la administración es ya un privilegio al que llegaron tras negociaciones con la Xunta de Feijóo. Pero es que el hecho mismo de que sigan disfrutando de ese Pazo que fue propiedad de Emilia Pardo Bazán, es un dislate desde el punto de vista democrático. Habría que recordar que se entregó a Franco en 1938 tras recaudación forzosa en nóminas en plena guerra civil  y que su fin lógico y legal debería ser formar parte del patrimonio público.

El Nodo, con una aportación de la persona que colgó el vídeo.