lunes, 24 de marzo de 2014

Suárez y la democracia




El fin de semana ha terminado escrito en blanco y negro tras la noticia de la muerte de  Adolfo Suárez en el día después de la impresionante marcha por la dignidad que ocupó el centro de Madrid. En coincidencia con una protesta así falleció Suárez y todo lo demás se apagó. Primero apareció el Rey y llevamos horas recordando aquella transición. Era un hombre que ya no estaba con nosotros desde hacía tiempo, que tenía la enfermedad del olvido. Cuando se apagó sabía cosas que aún no sabe casi nadie, porque los documentos que explican episodios muy importantes del fin de la Dictadura y el asentamiento de la democracia siguen estando clasificados y ni siquiera pueden ser consultados. Los valores políticos de Adolfo Suárez, que, por cierto, se echó a un lado sin agarrarse a ningún sillón, se exponen como argumento para intentar apuntalar o rescatar un régimen que, por pura necesidad, encara un cambio de ciclo. Un cambio de ciclo que debería acabar en que esta democracia aún titubeante llegara a la mayoría de edad.

Adolfo Suárez, Informe semanal.


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