La igualdad entre mujeres y hombres, el movimiento se demuestra andando

Ya hemos celebrado la semana de la mujer y se multiplican los actos en los que, al final, somos un objeto de marketing, un mensaje en positivo manido al que agarrase. Todos defienden la igualdad, pero se mantiene el abismo laboral y los recortes en servicios públicos y en las ayudas a la dependencia o a la infancia nos afectan de lleno, seguimos siendo la solución que tapa cualquier carencia de los servicios sociales públicos. En realidad, llevamos generaciones siendo los auténticos servicios sociales a cambio de nada y parte del poder amenaza con volver a pedirnos que cumplamos nuestros supuestos deberes con abnegación y una sonrisa. Cuidado. La reforma de la ley del aborto, que chicas de Nuevas Generaciones dicen que tiene en cuenta la opinión de la mujer, no se ve dónde, parece algo así como un desafío para comprobar el grado de resistencia a la vuelta a situaciones pasadas. No se ha recorrido más que una minúscula parte del camino en la búsqueda de la equiparación de derechos entre las mujeres y los hombres. Y todo lo que se ha hablado estos días son palabras vacías si no se acompañan con políticas reales que nos ayuden a avanzar y no a retroceder. Si no, defender la igualdad puede terminar siendo un asunto de marketing sin contenido. Y estamos hablando de cosas muy serias. Por ejemplo, de cómo queremos vivir.

El movimiento se demuestra andando.Vídeo sobre roles de género.