domingo, 29 de mayo de 2011

No hay maldiciones bíblicas frente A tempestade

El viernes pasado de madrugada todos nosotros asistimos a un fracaso colectivo. Dos hombres, dos marineros nuestros, fallecían tras el naufragio de su barco, aquí mismo, a sólo ocho millas de la ciudad. Agarrados a unas boyas, esperando su rescate. Otros cuatro salvaban la vida, uno de ellos sigue ingresado en el hospital. Presuntos errores sobre su ubicación pudieron provocar el retraso en su salvación y no pudimos contar lo que estábamos contando en los últimos años. Que no hay maldiciones bíblicas cuando se habla de accidentes en el mar. Que en Galicia hay medios suficientes y buen funcionamiento. No salvamos a todos. El esfuerzo en dotación material y humana realizado por este gobierno en salvamento marítimo es indudable. Y se ha traducido en la salvación de muchos marineros. Hay que seguir por ese camino e investigar lo ocurrido. Porque ya sabemos que no es inevitable que muera nuestra gente en el mar. Por suerte.




Madredeus habla bien de ese sentimiento trágico e ineludible que envuelve a los accidentes en el mar en esta joya que es "A tempestade"





Y de paso ahí os dejo una de esas canciones suyas que les trascienden. Cousas pequenas

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