El efecto Garcés y la necesaria limitación de mandatos

Llega Negreira para replantear todo. Hay cuestiones capitales como el modelo de servicios sociales, de apoyo a la enseñanza pública, red de museos que son bienes para la ciudad que se deben preservar. El diálogo con los vecinos, las obras en los barrios, la ubicación del carril bus, los corredores verdes necesitan una vuelta y visto lo visto, se les dará. Hay otras cuestiones de higiene democrática que han encarado en otros lugares gobiernos del PP como la memoria y se deben abordar se quiera o no para acabar con una tacha histórica. Negreira y el PP miran el estado de la cuestión y el PSOE se desangra en un enfrentamiento entre los vazquistas y la dirección que se ha mantenido activo en lo subterráneo ya seis años. Y es así. La irrupción de Garcés es sólo una forma de expresar un divorcio que también ha tenido su traducción electoral. La resistencia a la caída de un régimen. Quizás sea el momento de plantearse la necesidad de explicitar la limitación de mandatos a nivel de representación e incluso orgánico. Para que la situación política y social no degenere y se enquiste.

Garcés se hizo famoso... por lo de los bomberos coruñeses.

Con Tello estuvo a punto de dar la vuelta al mundo a costa de Dylan, que cantaba de espaldas...