La economía se recupera, pero no se recupera el empleo. Esa es la verdad. No puede ser consuelo que el aumento mensual sea menor. Porque estamos hablando de unas cifras del paro del veinte por ciento mantenidas en el tiempo y de una situación económica y social que asombra a las universidades del mundo. Esa es la realidad y habría que pedir que los que buscan fríos porcentajes donde ven noticias positivas se pongan en la piel durante un momento de los que están en el túnel desde hace tiempo y no conocen a nadie a quien acudir. Un momento, un instante nada más. Sería una necesidad para ellos entonces buscar soluciones reales que supondrían cambios de políticas. En una semana en la que hemos asistido al desfile triunfal de los buenos resultados de la banca, que vuelve a ganar después del rescate forzoso protagonizado por todos nosotros. Los que han forzado esta situación saben que vamos a salir porque el ser humano es un animal que se cae y se levanta. Y nos vamos a acostumbrar al recorte de nuestro nivel de vida y vamos a seguir caminando. Ese era el objetivo, pero deberían hacer todo menos evidente.
Los resultados del Santander.
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