Novagalicia Banco se subasta. Nueve mil millones de euros ha invertido el Estado en la entidad nacionalizada, nueve mil millones que se han tenido que devolver a Europa a base de recortes y que han servido para tapar agujeros negros. Asombroso que Caixa Galicia o Caixanova tuvieran agujeros negros conociendo a la gente de aquí, lo cumplidora que es, la forma en la que maneja todo lo que tiene que ver con el dinero y el futuro de los suyos. Solamente las aventuras y embarques de gestores irresponsables han podido llevar a la situación actual y luego una gestión de la fusión y la readaptación desastrosa a nivel político y empresarial. La desaparición de Novagalicia como caja responde a la estrategia de los partidos mayoritarios para hacer desaparecer entidades semipúblicas en el sector financiero. Pero también a la incapacidad de la clase política y empresarial gallega de tener un discurso propio, que no pase sólo por aprovecharse de lo que produce Galicia, si no por ponerlo en valor y al servicio de todos. El resultado es que no tenemos ni cajas, ni bancos, ni nada de nada.
La marca Galicia sigue siendo referencia. En Argentina por supuesto, tanto emigrante allí. También tienen su Banco Galicia. Ahí va un anuncio.
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