martes, 3 de diciembre de 2013

El urbanismo de Vázquez




Estaría bien que en algún momento alguien pidiera perdón. Una concejala de urbanismo del bipartito, Obdulia Taboadela, que volvió a la Universidad después de su incursión en la política, lo hizo una vez en la radio. Pidió perdón por los excesos del urbanismo de Francisco Vázquez, aunque ella no fuera responsable de ellos. Sí de un nuevo plan general con luces y sombras. Otro exconcejal socialista José Luís Méndez Romeu, en cambio, defendió ayer el modelo de crecimiento urbanístico del vazquismo como fuente de bienestar sin tacha. Simplemente con que hubiera cantado las excelencias de una época con educación y servicios sociales modélicos y hubiera hecho alguna autocrítica en el otro capítulo habría bastado. Decir lo contrario es no admitir la realidad. Un casco histórico abandonado, una gestión que favoreció, presuntamente, a ciertos promotores inmobiliarios. Denuncias de manejo de información privilegiada para compra de leiras donde luego florecieron pisos y una gestión que está costando millones a las arcas municipales por indemnizaciones dictadas por los tribunales. Solamente con asunción de responsabilidades y autocrítica la clase política actual podrá cobrar credibilidad. Y debería tenerlo claro.

El material inicial para dar forma a esta ciudad es, sólo hay que verla, excepcional.


No hay comentarios:

Publicar un comentario