Hemos vivido un fin de semana marcado por el incendio de O Pindo y los entornos del Xallas y la cascada do Ézaro. Monumentos naturales que era nuestra obligación conservar. La Xunta rechaza cualquier crítica a su política forestal como desencadenante de la tragedia que ha amenazado, además, la vida de mucha gente da Costa da Morte. Las características del incendio señalan la intención, pero habría que añadir que decir que sólo los incendiarios son los culpables es como echar la culpa al maquinista en el caso del terrible accidente del Alvia. Las causas de lo que estamos viviendo son más profundas y no hay una maldición bíblica que haga que cuando hace calor se queme el monte. Como no se queman los Alpes, ni los bosques de Canadá. El monte hay que valorarlo y ponerlo en valor y a los espacios naturales singulares como O Pindo hay que darles ese nombre y esa catalogación. Eso no va a impedir que se quemen pero obliga a la administración a destinar dinero público para su conservación y los pone en el mapa y les añade valor. Porque estamos cansados de contar que el monte arde y hay que investigar las causas económicas de los fuegos, aumentar la prevención y depurar responsabilidades ante la dejación.
Rubén Santamaría ha realizado vídeos de la catástrofe desde el comienzo. Éste es el último de su canal de you tube.
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