jueves, 26 de junio de 2014

La vergüenza de que un niño pase hambre





Hay situaciones que deben avergonzar por fuerza a toda una sociedad. Que el 20 por ciento de la población infantil de Galicia esté en riesgo de pobreza según Unicef es algo muy pero que muy serio. Terminado el curso, han cerrado los comedores escolares y ha desaparecido esa red de seguridad que hacía que pudiéramos vivir sin enterarnos del todo. Porque en comedores de colegios de muchos barrios de A Coruña y localidades de su entorno, créanlo, había niños y niñas que comían gratis por la situación de dificultad de su familia y se les daba fruta o leche en el recreo. La Confederación de anpas remitió hace semanas un listado con familias con problemas tras la petición del Valedor do povo y alertó a la Consellería de educación. No han tenido respuesta por parte de este departamento de la Xunta y al final servicios sociales, fuera de tiempo, toma cartas en el asunto. Decía la Conselleira con razón que la solución real a esta situación es reducir las listas del paro. Pero con reformas laborales que precarizan el empleo, como las que pone en marcha su partido, recortes en los servicios públicos, reformas fiscales que siguen sin grabar con impuestos a las rentas más altas no se puede acabar con esta pesadilla. Y llegar a que nuestros niños puedan pasar hambre, en esta parte del mundo, debería hacer que al gobierno se le cayera la cara de vergüenza.

El PP se opone a abrir los comedores escolares en verano. Dice que esta decisión supondría estigmatizar a los niños que acudan a comer. En you tube está colgada una noticia de La Sexta con la posición del PP en La Rioja y Galicia y sus razones.



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