¿Es necesario pedir perdón por todo lo que ha pasado? Sí, pero lamentablemente no es suficiente. 75 mil personas afectadas por las preferentes en Galicia, 36 mil salvadas por el arbitraje mientras casi 40 mil siguen sin solución. Producto del descontrol cuando estábamos encima de la ola que, se supone, nunca se iba a romper. Se rompió pero el batacazo no se lo llevaron los que avanzaban rápido hacia ninguna parte, si no los que sostenían la tabla. A pesar de todo los clientes de Novagalicia Banco mantienen una fidelidad con la entidad que asombra a sus propios gestores que quizás no entiendan que hay instituciones que traspasan el negocio y forman parte del sentimiento y la forma de ser de un país. Porque si alguien construyó las cajas fue la gente de Galicia y su capacidad de ahorro y la forma en que cumple con sus compromisos. Mientras aquí la entidad y sus clientes se desgastan, otra partida se juega en lo alto. La gran banca observa y sigue pensando en su objetivo, los clientes de entidades como las antiguas cajas gallegas. Y los fondos internacionales con los que tiene conexión la cúpula actual están vigilantes por el otro lado. Esta partida se juega a muchos niveles pero algo está claro en todos ellos. La banca siempre gana. En este caso, no sabemos cual.
Otro vídeo, ADICAE.
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