Se ha celebrado el primero de mayo, con movilizaciones similares a las que años anteriores a pesar de la crudeza de la crisis. Una crisis que se ha encontrado una sociedad con el paso cambiado. Que en una borrachera extraña se había olvidado de luchar por asegurar lo conseguido, que pensaba como piensan los niños cuando van a un cajero, que se puede sacar dinero sin fin. Piensan los niños que el cajero es una máquina expendedora que te da dinero a cambio de nada, por colocar un pequeño cartón. El cajero es la metáfora de lo que nos pasa en la sociedad del sin comisiones ni gastos de apertura. Nadie da nada por nada y si no hay una barrera delante los mercados, con su voracidad, seguirán tomando terreno, como el agua sin una presa. Como un movimiento natural.
Ha habido manifestaciones contundentes contra los recortes en la ciudad.
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