Dependemos de nosotros mismos

Es el mantra de la semana, dependemos de nosotros mismos, dependemos de nosotros mismos, dependemos de nosotros mismos. Siempre es así, somos lo que tenemos, nosotros mismos y, luego, los demás, todos conectados y el Dépor se aferra a esa realidad en otra semana clave en una liga de partidos claves. Una liga a la que el equipo consiguió cambiarle la cara con la llegada de Fernando Vázquez, después de una ceremonia de la confusión que no parecía tener fin. El club está pagando errores de estrategia y el coste de la delicada situación económica, aunque vuelve a tener una bola de partido. No es que dependamos de nosotros mismos, es que la masa social es nosotros mismos y es la que va a volver a empujar hasta el final, con independencia de las matemáticas, que favorecen, de entrada, al Deportivo. Si quedan entradas a esta hora serán unos 30. Cerca de 35 mil personas volverán a empujar al equipo este sábado. Llevan haciéndolo en los últimos años y es su principal fuerza y su nosotros mismos real. Aunque la hora de la verdad estará en el césped. Sólo los jugadores pueden mover el balón y marcar gol.

La rueda de prensa de Fernando Vázquez tras el partido de Málaga.