jueves, 15 de septiembre de 2011

Vanidad de vanidades, todo cambia


Ha nacido NCG Banco y otras caras, otros nombres propios se superponen a la realidad. Una realidad en constante cambio que en ocasiones da la impresión de inmovilidad, con circunstancias que parecen eternas y pueden cambiar, en términos históricos, en un instante. La falta de renovación y, sobre todo, la falta de control provoca falta de comunicación, falta de vitalidad y termina en la muerte por inacción. Quizás eso le pasó en parte a la caja, un bien en sí mismo, que se gestionó, en los últimos años, sin pensar en su objetivo fundacional. Ahora, la falta de reflejos sociales para parar una vorágine que algunos denunciamos, hace que se haya perdido el juguete y se haya sustituído por otro más acomodado, aseguran, a los nuevos tiempos ¿Qué nos traerá este tiempo nuevo? Será desde luego el producto de nuestra acción o de nuestras renuncias.
  "Y lo que cambió ayer, tendrá  que cambiar mañana", escuchen a Mercedes Sosa interpretando este tema, este poema de Julio Numhauser




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