Una huelga política

Existe el debate sobre el carácter político de la huelga de profesores de hoy, utilizando político como calificativo peyorativo. Claro que es una huelga política, como todas. Porque es una huelga contra una serie de decisiones que afectan a la vida de la polis, el cuerpo social que conformamos los ciudadanos. Todo es política. Aumentar el presupuesto de educación o disminuirlo es una decisión política, y contra una decisión política se hace una huelga política. Porque no existe la gestión en sí, sin tintes políticos. Se recorta por un lado o por otro. En la Ciudad de la Cultura o en profesorado. Y la gente, que se ve afectada por las decisiones del poder, vuelve a hablar de política en la calle. De los asuntos comunes que no se pueden solucionar solamente en privado, sin el concurso de los demás, de “los otros”. Para bien o para mal, siempre es para bien, volvemos a hablar de política, y no sólo del viaje a las Seychelles, quien lo hizo, mientras otros decidían sobre nuestro futuro. 


Más que a las Seychelles mucha gente fue a Nueva York, cómo no. Tiremos de clásico y vamos a regalarnos esta canción que habla de Europa y los USA de dos formas de vivir que, cada vez, se acercan más . De dos recetas para salir de la crisis contrapuestas. De dos mundos en uno.