jueves, 16 de enero de 2014

¿Quien manda en una mujer?




No hay duda, ni manifestación pública que lleve a equívoco cuando se habla de violencia de género en este país. Pero cuando ocurre un asesinato como el de Cervo nos damos cuenta rápidamente de que estamos en pañales. Las maté, ha explicado el autor confeso del crimen ante el juez, para que no sufrieran por la situación económica de la familia. En fin. Una cosa es que no haya duda pública, otra cosa es que pueda cambiarse una forma de actuar atávica. Siglos y siglos de sometimiento no se superan en una sola generación. Comienzan a moderarse con la necesidad de estar siempre alerta y de enseñar a los que vienen, niñas y niños, los peligros y los avances. La transmisión oral de las historias particulares, el reconocimiento de los pequeños triunfos cotidianos frente al machismo, no diferenciar en la educación entre niños y niñas aunque sean diferentes, sabiendo hay que vivir los aspectos positivos de la diferencia, es fundamental. Reformas como la de la ley del aborto que coloca en una situación de sometimiento y propiedad colectiva al cuerpo de cada mujer profundizan más en el pozo que lleva a la desigualdad, que está en la raíz de la violencia machista. Eso es así de triste y así de real.

¿Quien manda en una mujer? Dancing Queen.


No hay comentarios:

Publicar un comentario