El debate está en todas partes porque afecta a todas las personas. Asegura el Presidente Rajoy que va a mejorar la reforma del aborto de Gallardón. Que no toque la ley actual, y ya no será necesario ningún debate. Así de sencillo. Quien quiera acogerse a la ley en un estado aconfesional como el nuestro que lo haga y aquellas mujeres que tengan dudas en cuanto a su formulación, que no lo hagan. No hay debate, no hay cambio, no hay retroceso de décadas. Porque en esta cuestión, que atañe, como mínimo, a más de la mitad de la población, no puede valer el amenazar con la catástrofe para luego aplicar una medicina menos severa, como se ha hecho en la subida de la luz. Siendo muy grave lo anterior señores permítannos decir que no es lo mismo. Porque unos pocos pretenden decidir sobre la moral, la vida y el futuro de todas las mujeres de un país siguiendo los preceptos del ala más extrema de una confesión religiosa. Con el argumento de que se defiende la vida. La vida la defienden quienes defienden educación y sanidad iguales para todos, centros de planificación e información sexual suficientes, derechos laborales, pensiones justas y razonables y buenos servicios públicos. De verdad.
Tal día como hoy hace 106 años nacía en París Simone de Beauvoir. Hay que recordarlo en medio de este debate sobre el aborto.Sirva este documental a las mujeres que se sintieron reconfortadas al leer por primera vez El Segundo Sexo, a las que no entienden y quieren entender, a las que intuyen y quieren saber, a las que están pasando por aquí en este momento y a todos los hombres que aman a las mujeres. No se nace mujer.
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