La Casa Museo de Emilia Pardo Bazán en la Calle Tabernas regalaba ayer monográficos de la novela La Tribuna de esta escritora coruñesa con motivo del 161 aniversario de su nacimiento. Una novela que forma parte ya de la historia de la literatura y también de la historia de esta ciudad y que se debería leer en los colegios como un instrumento más para conocer cómo se gestó el mundo que ahora vivimos. La Tribuna es una muchacha, Amparo, una obrera de la Fábrica de Tabacos valiente, viva, que sabe leer y puede leerles a sus compañeras los periódicos. Habla de una ciudad efervescente en la que las cuatro mil cigarreras luchaban por sus derechos laborales en plena revolución de 1868 en la ola que trajo la primera República. De una ciudad diversa, de la lucha por la emancipación femenina. De la Marineda das Atochas frente a la de la Ciudad Vieja, de las ideas nuevas que suben por Pescadería, del amor a un joven rico, del desengaño y de la vergüenza. Es pura vida, como lo es la buena literatura que ayuda a conocerse. Nos revela un mundo que nos legó avances a costa de cariño y sufrimiento. Avances que ahora están en peligro.
Ya hemos hablado de esa película de Zaza Ceballos sobre la Pardo Bazán. Aquí hablan de esta novela.
Y la película entera como se estreno en el Teatro Rosalía, en gallego.
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