miércoles, 26 de septiembre de 2012

Alfonso Molina y la lluvia





A mediodía volvió a pasar, Alfonso Molina se volvió a atascar. Hace tiempo que esta vía de entrada y salida a la ciudad dejó de ser sinónimo de modernidad. En la era del tren eléctrico, a la espera del tren de cercanías y de un transporte metropolitano moderno es alucinante seguir viendo a tanta gente dentro de su coche, la mayor parte de las veces uno por vehículo, en una trampa en medio de tres carriles a poco que caigan cuatro gotas. Lavedra es símbolo de un modelo de desarrollo urbano agotado. Como toca cooperar y defender lo colectivo, en el transporte también, habrá que darle una vuelta. Hace décadas un concejal coruñés, Rafael Bárez, la imaginó de otra forma. Boulevard verde con espacio para coches, transporte colectivo y hasta bicis. Terminaremos ahí, por suerte, dentro de unos años si nos atrevemos a soñar y mejorar. Habremos dado un rodeo grande lleno de polígonos de viviendas en una ciudad hecha a borbotones. Pero lo importante es llegar.

El firme de la Avenida parece cuando llueve además una pista de patinaje ¿Recordáis el coche que se subió al barco? Lo contaba así la TVG.




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