lunes, 10 de diciembre de 2012

Wert, el toro y la búsqueda de la felicidad







El ministro Wert dice que es un toro bravo que se crece cuando lo castigan. Un castigo es su propuesta de ley de educación. De verdad. Prueben, simplemente, a leer su preámbulo. Y se darán cuenta del mundo que espera a nuestros hijos si leyes como esas siguen adelante. Hobbes en vena, el hombre lobo para el hombre. En Finlandia los peques comienzan a ir al colegio a los siete años y hasta los diez no tienen exámenes con puntuación. Aquí la ley Wertz prescribe pruebas de selección y la consiguiente separación del alumnado a los ocho. Y todos volcados en que sus hijos sean los mejores. Para qué? Para vivir en una sociedad en la que haya mejores y peores desde niños? En la que se olvide la igualdad de oportunidades, la necesidad de ayudar al diferente. Una sociedad más injusta, una sociedad menos feliz si pensamos que la equidad y la justicia social son garantía de felicidad. La palabra felicidad debería estar en todas las constituciones del mundo. Y en todas las leyes de educación. Deberíamos negarnos a que se aplicara una ley de educación a nuestros hijos que no tenga esa palabra o al menos esa idea en su preámbulo. Es la ambición máxima de cualquier ser humano que se ponga metas grandes. La felicidad para él y sus descendientes. Y no podemos conformarnos con menos. 

El significado de la felicidad... como se acerca la Navidad vamos a hablar de cosas serias. Capra.

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