Quizás sea el momento de hacer recuento. De mirar alrededor. Sabemos lo que ya no está, Pastor, Azkar, Unión FENOSA, Leyma. Lo que podemos perder definitivamente, la caja, suena raro todavía hoy lo de Novagalicia Banco y ¡Ha cambiado tantas veces de nombre!, ASTANO que ahora se llama Navantia y está pendiente de construir un flotel cuando construía los barcos más grandes del mundo, que se siguen construyendo, pero en otros sitios. Apuntemos R, que ya no es nuestra pero sigue comunicándose en gallego aún vendiendo I+D+I I. Y apuntemos lo que tenemos. Porque cuando se están perdiendo muchas cosas es importante sopesar las fuerzas. Si pensamos que hemos perdido Azkar o FENOSA vale pensar que las empresas que existen pueden hacer país. Ahí tenemos Gadisa, que anuncia y se reclama de aquí. Ayer vimos que podemos contar con Estrella Galicia, que hace valer su marca, está creciendo y, sin descartar otras aventuras, tiene claro donde está su sitio. En un momento de crisis de las fundaciones, Paideia. Y la multinacional de la moda con sede en Arteixo, Inditex, que por el sólo hecho de estar, ya aporta. Entre otras cosas porque siempre se está a la espera de ver qué cosas podrá hacer, si las hace. Deberíamos terminar el año pensando que contamos con algo. Ante todo con cada uno de nosotros y con el de al lado. Pero no debe quedarse esto en una mera enumeración, sobre todo por los de arriba. El movimiento se demuestra andando.
Y como telón de fondo, A Coruña y Galicia. Desde el punto de vista demográfico los datos son muy preocupantes. Cada día mueren 34 gallegos más de los que nacen, aunque ha aumentado el número de nacimientos respecto a hace un año en el primer semestre. Hay latido, y capital humano, en un mundo sin fronteras en el que la diversidad debería considerarse una riqueza y un reto, no un problema. Os pongo aquel anuncio, no? El que ha remaqueado Fofito con Campofrío, empresa de producción de embutidos propiedad de una multinacional americana. El anuncio de Iciar Bollaín es precioso, ahí está lo mejor que tenemos, la vida en ebullición pasada por ironía. Este anuncio de Gadis que os pongo marcó época. Después del de Braveheart ... Malo será.
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