La Xunta de Galicia va a promocionar los aeropuertos gallegos en sus destinos tanto en España como a nivel internacional. Está bien. Con un paraguas, Galicia y con especificidad Rías altas, Rías baixas, norte sur. Va por ahí. Es la única manera.
Empezar a coordinarlos y cooperar. Es imposible si no competir con Sa Carneiro o crear sinergias para mantener el valor de cada infraestructura. En el arranque de los noventa Paul Krugman publicó Las era de las espectativas limitadas que hablaba de estas cosas. Si nos hubiéramos aplicado el cuento no estaríamos como estamos.
http://radiocoruna.com/podcast/podcast/gmx-niv58-con7994.htm
Alertaba contra la desregularización y llamaba al control real del gasto, no precisamente el social, y la necesidad de cooperación para avanzar. Para él era el momento para un cambio de paradigma necesario. El espectáculo de los aeropuertos gallegos compitiendo con subvenciones multimillonarias a las compañías aéreas con dinero público o nuevas infraestructuras es un ejemplo de esa carrera a ninguna parte. También en este caso.
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