Los sueldos de los directivos de Nova Galicia Banco

Miras los sueldos de los cargos directivos de Nova Galicia Banco y piensas, que obscenidad. Miles de euros que serían millones de pesetas por una gestión que ha llevado a la quiebra de una entidad financiera que tenía todo el mercado y la confianza y la fe de mucha gente de aquí, que esperaba que trabajaran para mejorar ésto. Unos sueldos asombrosos en una entidad que es prácticamente propiedad pública en estos momentos, muy por encima de lo que marca su nivel en el mercado en el caso de los directivos medios. Es de suponer que se mantienen los niveles salariales de la era Méndez, que contaba con un equipo directivo especialmente bien pagado, que participó en su gestión y asumió todas sus políticas. Causa sonrojo que después del escándalo de las indemnizaciones multimillonarias sigamos por ese camino, con las normas de austeridad lógica que se imponen a la plantilla, que vivirá un ERE en cualquier momento. Y causa asombro el desmarque de la Xunta, que ya no parece tener nada que ver en todo lo que está pasando.

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Mientras la capacidad adquisitiva de los salarios a nivel general baja sin parar, los sueldos de los altos directivos de las entidades financieras, cuyas decisiones nos han traído hasta aquí, han aumentado en los últimos años de forma espectacular y, a pesar de la que está cayendo, se mantienen. Ese es el problema, y también la falta de empatía para analizar las consecuencias de sus decisiones. Como ejemplo, esta noticia sobre el último ERE en Telefónica, una empresa no financiera pero con protagonismo decisivo en las decisiones económicas de los últimos años. Miren lo que hace uno de sus directivos mientras se anuncian despidos masivos. Jugar a los marcianitos. En un Samsung Galaxy de Vodaphone, por cierto.