Las librerías coruñesas van a salir hoy a la calle. Porque el 23 de abril, día del libro, era festivo y no lo pudieron celebrar. Ofrecen descuentos del diez por ciento, Algunas sacarán sus carpas para acercar los libros a los ciudadanos y otras regalarán hasta botellas de albariño para promover no ya la lectura si no la compra del objeto. Si no se comercializaran los libros, si las librerías desaparecieran, decía el editor Jorge Erralde ayer en la radio, desaparecerían islas de conocimiento y humanidad para todos. Él que tradujo a Auster o se atrevió con Tom Wolfe o Bukowski, que habló de libros ayer en el MACUF. Leer es un acto humano total, con todos los sentidos en juego tacto, olor, vista y si me apuran gusto. Háganse un favor, lean para aligerar el espíriutu y ganar en libertad crítica. Ese tipo de libertad, la crítica, la única que merece la pena. Esa de la que estamos tan escasos. La de Indignaos.
Esa de la que habla Indignaos el manifiesto de Stéphane Hessel prologado por José Luís Sampedro. Se ha traducido al gallego con prólogo de Manolo Rivas.
En Francia el manifiesto de Hessel ha batido cifras de venta. Televisión Española dedicó un interesante reportaje en Informe Semanal a este "fenómeno". Decía Vainica Doble que TODO está en los libros.
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