Esa niña con velo

Para prohibir el velo tenemos que hacer limpieza nosotros mismos. Decía el evangelio “El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, pues eso. El velo en una niña de once años causa rechazo entre nosotros, más entre las mujeres, en un país en el que las monjas siguen cubriéndose, en el que nuestras madres se cubrían al entrar en la iglesia. Esto, en términos históricos, anteayer. Ahora prohibimos el velo en las escuelas y yo lo entiendo. Pero dudo. Dudo de que sea la mejor manera de hacer entender, la mejor manera de convencer. De aceptar, para luego explicar. De no alejar a esa familia, que vive entre nosotros, a esa niña, que es una de nuestras niñas, del futuro que le podemos ayudar a crear.